Red Morazánica de Información
El presidente hondureño expatriado, Manuel Zelaya, lamentó que el titular del Ejecutivo, Porfirio Lobo, “reduzca cuestiones eminentemente de Estado, a vulgares expresiones de taberna”, en respuesta a la afirmación socarrona, hecha la mañana del miércoles, que Zelaya no regresa a Honduras porque se acobardó.
“Cuando debería pensar, seriamente, en la crisis en que su administración tiene sumido al país, al negar derechos fundamentales y perseguir a sus opositores”, cuestionó Zelaya.
Lobo se mofó de la violación a los derechos del presidente que vive en un exilio forzado, al decir que éste tuvo valor para regresar de forma clandestina al país en el peor momento de la crisis [del Golpe], y si no quiera regresar ahora que él mismo ofreció ir a traerlo, es “porque se acobardó”.
Manuel Zelaya reaccionó, a escasa horas de las declaraciones vertidas “por quien Preside el régimen que sucedió al golpe de Estado, señor Porfirio Lobo Sosa, en las que erróneamente insinúa que no entregarme candorosamente a los golpistas, se debe a una actitud de cobardía de mi parte”.
Zelaya retó a Lobo –si quiere que prevalezca la verdad en Honduras, y hacer una demostración de valor-, para un encuentro público en el que ambos discutan de frente al pueblo, “todos los hechos que atañen a la realidad del país, las acciones ilegales de los golpistas, sus sucesores y sus cómplices”.
El presidente expatriado por el golpe de Estado, criticó que es fácil emitir tales juicios y expresarse en forma despectiva cuando se tiene un “escudo de armas”; cuando no se ha sido expulsado brutal e ilegalmente del país, y se ha vivido un cerco militar durante meses en la sede de Brasil, que mutiló sus derechos.
Situación que impidió que “mi gente “participar en las elecciones realizadas bajo represión y que sólo Estados Unidos reconoció; o, “cuando a cualquiera que se opone a las posiciones del régimen se le reprime brutalmente”, refutó Zelaya.
El presidente en el exilio forzado, estimó “inaceptable” que Lobo, con sus afirmaciones pretenda desconocer lo declarado pr sus colaboradores sobre “mi integridad personal, acusándome sin fundamento, utilizando argumentos mediáticos, sin más pruebas que las fabricadas después del golpe de Estado”.
Como lo “deja claro el reporte de la embajada de Estados Unidos en Honduras”, revelado por Wikileaks la semana pasada, argumentó.
Zelaya volvió a insistir, como lo hizo en su carta anterior, en prestar atención a una “burda campaña publicitaria” que busca presentar al mundo una realidad invertida sobre Honduras: “que las víctimas somos delincuentes, y que los delincuentes son los salvadores de la Patria”.
Remarcó, además, en la necesidad en "actuar pacíficamente".
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