
Dos de los tres menores en peligro eran hijos de Machado Reyes, quien se desempeñaba como contador en una empresa privada de San Pedro Sula. Pese a que pobladores de la zona, apoyados en cayucos, se lanzaron al agua para rescatar a los niños, Machado también quiso ayudar y se metió al agua sin saber nadar.
Cuando los rescatistas trasladaron a los pequeños a la orilla de la playa, ilesos, regresaron al agua por el jefe de familia, pero este ya había muerto por asfixia por ahogamiento. El cadáver del infortunado padre fue trasladado a Medicina Forense de San Pedro Sula, de donde fue sacado por sus familiares para su velación en la colonia Céleo González, donde residía
MAS INFORMANCION EN : http://www.radiochn.com