TEGUCIGALPA.- Momentos de angustia, tensión y zozobra vivieron más de 50 personas, entre pasajeros y tripulantes de un bus que cubría la ruta Tegucigalpa-Choluteca, luego que la unidad tomó fuego, por presunta falla en el sistema de frenos, dejando millonarias pérdidas.
El hecho se produjo a las 9: 45 de la mañana de ayer, en las proximidades de la comunidad El Paso Real, Pespire, Choluteca, a la altura del kilómetro 69, de la Carretera del Sur, cuando el bus de la empresa Ulúa tomó fuego hasta reducirse a un amasijo de hierro.
Según Manuel de Jesús Medina Ramírez (42), conductor del bus incinerado, tenían hora y media de haber salido de Tegucigalpa, rumbo a Choluteca, y de repente sintieron olor a quemado en las llantas traseras, pero continuaron la marcha.
Antes de llegar a la represa de Nacaome, una de las llantas explotó por lo que Medina Ramírez y su ayudante, Francisco Javier Sánchez (20), se bajaron a ver lo sucedido y se llevaron tremenda sorpresa al observar llamas en el sistema de frenos.
Al percatarse del peligro, el cobrador alertó a los pasajeros de lo sucedido, por lo que se generó una histeria colectiva dentro del bus, desesperados por salir de la unidad y ponerse a salvo, quienes gritaban desesperados que salieran rápido; mientras otras personas saltaban por las ventanas.
También se abrieron los compartimientos de las maletas, las cuales fueron salvadas en su totalidad, y afortunadamente ninguna persona resultó lesionada porque lograron evacuar la unidad antes que ésta se calcinara por completo.
El motorista dijo que la unidad fue revisada antes de salir para Choluteca, y que el bus no iba recargado, porque apenas llevaba 50 pasajeros y tiene capacidad para 56 personas, por lo que desconocen qué fue lo que provocó el incendio.
BOLA DE FUEGO
A los pocos segundos que las personas salieron del bus, se escuchó una fuerte explosión y de inmediato una bola de fuego envolvió la unidad, que según ejecutivos de la empresa, era de lujo, y estaba equipada con televisores, asientos reclinables y aire acondicionado.
Mientras el bus ardía en llamas, los pasajeros se alejaron del lugar rápidamente, por temor a que se produjeran más explosiones, y 20 minutos después llegaron miembros del Cuerpo de Bomberos de San Lorenzo, Valle, pero del bus únicamente quedaba su esqueleto.
Como consecuencia del incendio, en el lugar se generó un enorme congestionamiento vial, por lo que la Policía acordonó la zona para evitar que algunos conductores imprudentes, especialmente los rastreros, se cruzaran frente al bus en llamas, y provocaran una tragedia mayor.
CIFRA
52 personas se salvaron de morir calcinadas ante la oportuna evacuación de pasajeros, motorista y ayudante del bus siniestrado.
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El hecho se produjo a las 9: 45 de la mañana de ayer, en las proximidades de la comunidad El Paso Real, Pespire, Choluteca, a la altura del kilómetro 69, de la Carretera del Sur, cuando el bus de la empresa Ulúa tomó fuego hasta reducirse a un amasijo de hierro.
Según Manuel de Jesús Medina Ramírez (42), conductor del bus incinerado, tenían hora y media de haber salido de Tegucigalpa, rumbo a Choluteca, y de repente sintieron olor a quemado en las llantas traseras, pero continuaron la marcha.
Antes de llegar a la represa de Nacaome, una de las llantas explotó por lo que Medina Ramírez y su ayudante, Francisco Javier Sánchez (20), se bajaron a ver lo sucedido y se llevaron tremenda sorpresa al observar llamas en el sistema de frenos.
Al percatarse del peligro, el cobrador alertó a los pasajeros de lo sucedido, por lo que se generó una histeria colectiva dentro del bus, desesperados por salir de la unidad y ponerse a salvo, quienes gritaban desesperados que salieran rápido; mientras otras personas saltaban por las ventanas.
También se abrieron los compartimientos de las maletas, las cuales fueron salvadas en su totalidad, y afortunadamente ninguna persona resultó lesionada porque lograron evacuar la unidad antes que ésta se calcinara por completo.
El motorista dijo que la unidad fue revisada antes de salir para Choluteca, y que el bus no iba recargado, porque apenas llevaba 50 pasajeros y tiene capacidad para 56 personas, por lo que desconocen qué fue lo que provocó el incendio.
BOLA DE FUEGO
A los pocos segundos que las personas salieron del bus, se escuchó una fuerte explosión y de inmediato una bola de fuego envolvió la unidad, que según ejecutivos de la empresa, era de lujo, y estaba equipada con televisores, asientos reclinables y aire acondicionado.
Mientras el bus ardía en llamas, los pasajeros se alejaron del lugar rápidamente, por temor a que se produjeran más explosiones, y 20 minutos después llegaron miembros del Cuerpo de Bomberos de San Lorenzo, Valle, pero del bus únicamente quedaba su esqueleto.
Como consecuencia del incendio, en el lugar se generó un enorme congestionamiento vial, por lo que la Policía acordonó la zona para evitar que algunos conductores imprudentes, especialmente los rastreros, se cruzaran frente al bus en llamas, y provocaran una tragedia mayor.
CIFRA
52 personas se salvaron de morir calcinadas ante la oportuna evacuación de pasajeros, motorista y ayudante del bus siniestrado.