“Se ha definido un no al proceso electoral, que tampoco se constituya un frente amplio electoral y que el Frente Amplio de Resistencia Popular es un frente amplio de lucha social y política, y se está ratificando el cumplir el mandato de la auto convocatoria a la asamblea nacional constituyente”, dijo el dirigente del FNRP, Carlos H. Reyes.
El dirigente Rafael Alegría dijo que habían concluido ir al proceso electoral “con condiciones”.
“Hemos recogido clara y contundentemente la manifestación de los compañeros. Habrán elecciones dijeron los compañeros, solo si hay condiciones, el retorno del presidente “Mel” y los exiliados, y permanentemente la auto convocatoria a una asamblea nacional constituyente”, dijo el también dirigente del FNRP, Edgardo Casaña.
Los delegados de 14 departamentos estaban a favor de ir a las elecciones generales con condiciones, cinco estaban en contra.
Tras horas de discusiones se planteó la creación de un brazo político para crear las condiciones que abran los espacios para participar en un proceso electoral y una auto convocatoria para dar el desarrollo a una constituyente.
A lo largo de la asamblea se acusó a la dirección del FNRP de querer “imponer sus criterios, de orientar a intereses de grupo algunas decisiones, y sobre todo en el tema electoral”, pero la asamblea “no se dejó mangonear”, según algunos delegados.
“La gente no rechaza el proceso electoral, lo que plantean es que hoy, en estas condiciones, no es coherente ir a un proceso electoral en condiciones absolutamente desfavorables”, dijo el ex fiscal Víctor Fernández.
“La asamblea ha dado una lección importantísima, de que no está dispuesta a tolerar manipulaciones”, señaló.
Se quedó claro que no están las condiciones para un proceso electoral en este momento, sino que la vía es la auto convocatoria a la asamblea nacional constituyente, dijo la esposa del ex presidente Manuel Zelaya Rosales, Xiomara Castro, quien participó en la asamblea como delegada de una organización lenca.
La asamblea de los zelayistas, se vio marcada por la desorganización, los reclamos a sus dirigentes, los ataques a los oligarcas y al gobierno de Porfirio Lobo, y los llamados a la unidad, marcaron el primer día de la asamblea nacional que se celebra en Tegucigalpa, y que concluye hoy.
En la asamblea, reclamaron el retorno incondicional de su líder Manuel Zelaya, el retiro de los juicios por corrupción que enfrenta en los tribunales de justicia y la convocatoria a una asamblea nacional constituyente. Denunciaron que en Honduras sigue la represión, la persecución, el hostigamiento.
También se hicieron vehementes llamados a la unidad del grupo, ante el evidente desacuerdo entre sus líderes y militantes sobre los temas relacionados con el futuro político del grupo.
Hubo quienes llamaron a “volver a ganar la calle” y propusieron “generar un plan de movilización permanente que desgaste a la oligarquía”.
“Hay que rescatar el carácter insurreccional del frente”, dijo el dirigente del Colegio Profesional Unión Magisterial (COPRUM), Carlos Ávila.
La asamblea continuará hoy para la elección de la coordinación general, del comité político y la comisión para la elaboración de los estatutos.
fuente: proceso digital
