Cardenal Óscar Rodríguez agrede a periodista de Canal 36

Redacción  Central / EL LIBERTADOR

Tegucigalpa. El Cardenal Óscar Andrés Rodríguez agredió en las primeras horas de este día al reportero de Canal 36, Luis Ortiz, al momento de consultarlo acerca del escándalo vinculado a “debilidades carnales” que envuelve a miembros de la iglesia Católica, han informado a EL LIBERTADOR fuentes de la televisora.

El hecho se conocerá con precisión cuando el video sea transmitido en las próximas horas (probablemente el lunes en el noticiero estelar de Canal 36 “Así se Informa”, que dirige el director y dueño del medio de comunicación Esdras Amado López, cuando el comunicador Ortiz preguntó al “príncipe de la iglesia” en torno al tema, éste lanzó un fuerte golpe con la mano derecha al rostro del periodista y, de manera simultánea, con la mano izquierda le arrebató el micrófono. Luego, el sacerdote abordó su lujoso vehículo reguardado fuertemente por elementos del escuadrón elite policial llamados “Cobras”.

ANTECEDENTES DEL ESCÁNDALO

La reacción del cardenal contra el periodista Ortiz resulta a partir que el periodista Esdras López revelara el escándalo sexual a lo interno de la iglesia católica que involucra al Cardenal Rodríguez y a su sobrino, el obispo auxiliar de Tegucigalpa, Juan José Pineda. 

El martes anterior, López a través del noticiero “Así se Informa”, hizo la relación de una carta de renuncia redactada por el ex sacerdote Jesús Mora, que fue director de la Fundación Católica para la Comunicación Social, donde expresa al cardenal que se retiraría definitivamente del sacerdocio porque “estaba decepcionado”.

“DEBILIDAD” DEL PADRE PINEDA

En la misiva, Mora explica a Rodríguez las irregularidades que venía observando con relación al padre Juan José Pineda, que trajo a un mexicano a vivir a la residencia de “Villa Iris” (casa del cardenal obsequiada por la fundadora de Banco Atlántida, Iris Ulargui, a la iglesia Católica).

Pineda dijo “que era su asistente personal y que venía a Honduras a traspasar Canal 48 a la  Universidad Católica para que se convirtiera en facultad de comunicaciones” pero no fue así, expuso el padre Mora. El padre Pineda se encerraba a puerta cerrada largas horas con el mexicano de nombre Erick y a veces pasaban sin salir de la habitación toda la noche. Incluso, el padre Pineda mandó a construirle a Erick un cuarto al lado de la casa. Hubo ocasiones que Pineda se atrevió a disfrazar de cura a Erick que lo que aparentemente sabía era reparación de computadoras, pero lo presentaban como el “padre Erick”.

CARRO DE ERICK, LIBRE DE IMPUESTOS

“En 2006 (el padre Pineda) comienza hacer viajes a México y había llevado a vivir a la residencia a un joven llamado Erick… monseñor nos mentía. Dijo una vez que iba para Guatemala y doña Enriqueta se lo encontró en México y le preguntó ¿qué andaba haciendo allí? y dijo que comprando equipos para canal 48…y usted se sorprendió por eso” expresa Mora en la carta que envió al cardenal.

Mora escribió: “Algunas veces, el padre Pineda tenía citas con sacerdotes y las cancelaba por estar con él (con Erick)”. También detalló que en 2006 al mexicano se le otorgó un vehículo, marca Toyota Yaris modelo 2007. El periodista Esdras López mostró un ejemplar del diario oficial del Estado, donde la Arquidiócesis de Tegucigalpa que rectora el cardenal Rodríguez, donde el Congreso Nacional exonera de impuestos la compra del Toyota Yaris bajo el mandato que sería usado para fines evangelistas de la iglesia, el padre Mora le dijo al cardenal que ese carro era para Erick, el amigo del padre Pineda. 

AMENAZAN A MARIO Y A ESDRAS

A partir de la divulgación de esta historia, los periodistas Esdras Amado López y Mario Rolando Suazo de Canal 36, han sido amenazados de muerte.

La denuncia de los comunicadores surge tras haber recibido varios mensajes de texto donde descocidos les advierten que “si siguen hablando del Cardenal Rodríguez y el padre Juan José Pineda, le vamos a cerrar los ojos”.

Estos mensajes han sido repetitivos en las últimas horas, por lo que no descartaron que lo que buscan es silenciar a López y Suazo acerca de las irregularidades que han cometido los clérigos, que también han sido denunciadas por el famoso “padre Alberto” en su libro “Dilema” retirado de las librerías hondureñas inmediatamente después que salió al mercado.